En 2021, Julian Alaphilippe tuvo que abandonar el Tour de Suiza, su única participación, debido al nacimiento de su hijo. Cuatro años después, a pesar de un comienzo de temporada decepcionante con su nuevo equipo, el Tudor Pro Cycling, el francés regresó a la carrera suiza con un objetivo claro: lograr una victoria de etapa en la última prueba antes del debut del equipo en el Tour de Francia en julio.

« Estoy súper motivado », declaró a l'Équipe antes de la salida. « Tengo muchas ganas de correr; es una carrera importante para el equipo. Es la última gran prueba antes del Tour de Francia, la última etapa de preparación, pero es una carrera en la que quiero sentirme bien. He estado trabajando duro para acercarme a mi mejor condición física, así que es una semana importante ».

Tras un campo de entrenamiento en Sierra Nevada, el ciclista de 33 años puso a prueba sus piernas en la caótica y húmeda primera etapa, cuando siguió un movimiento de Felix Engelhardt (Jayco-AlUla) después de una serie de ataques, creando una escapada de dos hombres en la primera subida de la Michaelskreuzstrasse.

El dúo continuó trabajando unido mientras se formaba un gran grupo perseguidor tras ellos. Cuando los alcanzaron, se había formado un grupo de unos 30 corredores. A pesar de ser el único de su equipo en el grupo de cabeza, Alaphilippe logró dos segundos puestos en los sprints intermedios de Tissot, sumando valiosos segundos de bonificación.

En la final bajo la lluvia, no pudo responder a la aceleración de Romain Grégoire (Groupama-FDJ), quien finalmente ganó en solitario. Alaphilippe tuvo que conformarse con el cuarto puesto , también superado por Kevin Vauquelin y Bart Lemmen en el sprint por el podio.

« No gané hoy, pero lo di todo, no me arrepiento y creo que es un buen comienzo de semana », comentó el francés. « Sabíamos que una etapa como esta podía ser caótica, así que era mejor mantenerse en cabeza. ¡Enhorabuena a Romain por la victoria !».