La campeona del mundo se vio obligada a revisar sus planes para la carrera francesa.
El inicio de 2025 tenía un objetivo muy específico para Lotte Kopecky : el Tour de Francia Femenino. Tras quedar segunda en 2023, mientras apoyaba la victoria de su compañera Demi Vollering, debería haber sido líder de la general este año.
La campeona del mundo parecía preparada para este reto, sobre todo tras los cambios de equipo que la convirtieron en una clara candidata al maillot amarillo. Sin embargo, estos planes empezaron a desmoronarse cuando Kopecky sufrió un fuerte dolor de espalda durante el reciente Giro de Italia, lo que la obligó a retirarse.
"Solo espero que el dolor desaparezca tan rápido como llegó. Intentamos tratarlo lo mejor posible; eso fue todo lo que pudimos hacer", dijo Kopecky. "Ahora mismo, la situación es bastante buena, pero entrenar y competir son dos cosas distintas. Tendremos que ver cómo responde en la competición".
SD Worx-Protime, que en ediciones anteriores del Tour Femmes siempre había colocado al menos a una ciclista entre las dos primeras de la general, se vio obligada a revisar sus objetivos. "Tienes que ser honesta contigo misma y con tus compañeras. No quiero que se sacrifiquen por mí todos los días y luego tengan que decir: 'Lo siento, pero me duele la espalda', después de seis etapas. No quiero decepcionarlas", explicó la belga.
El equipo, que se suponía que iba a dedicarse por completo a la general, ahora mantiene ese objetivo en un segundo plano, con la posibilidad de que Anna van der Breggen también tenga algo que decir en la clasificación. "Este año, tendremos que ir día a día. Ahora mismo, intento olvidarme de la clasificación general... Tenemos un equipo muy fuerte que puede ganar muchas etapas", añadió Kopecky.
Las dos primeras etapas, con su terreno irregular, podrían ser perfectas para la Campeona del Mundo. Después, la atención podría centrarse en Lorena Wiebes, quien ya ha demostrado una excelente forma en el Giro, ganando dos etapas y el maillot de la clasificación por puntos, además de sorprender en las subidas.
Para Wiebes, este podría ser el año ideal para aspirar a su primer maillot verde en el Tour, sobre todo teniendo en cuenta los reducidos objetivos de clasificación del equipo: "Ya veremos día a día. Si lo haces muy bien en las dos etapas de los sprinters, ya sumas muchos puntos, así que sería una tontería no intentarlo".