La difícil situación que atraviesan algunos equipos ciclistas preocupa al mundo del ciclismo profesional. Arkea se vio obligado a cerrar, mientras que Intermarché Wanty se fusionó con Lotto para evitar su desaparición. Además, persisten las dificultades que enfrentan muchos equipos profesionales y continentales , por lo que se vuelve a debatir la imposición de límites presupuestarios como norma básica de gestión.

El presidente de la Unión Ciclista Internacional , David Lappartient , también se pronunció sobre el tema en una entrevista con Ouest France: «Está claro que hay equipos más grandes con presupuestos muy elevados; así que, si antes una suma relativamente modesta bastaba para lograr resultados importantes, hoy con esa cantidad hay que quedarse de brazos cruzados», declaró Lappartient. «Habíamos considerado la posibilidad de introducir un límite presupuestario para todos los equipos , pero, paradójicamente, fueron los propios equipos quienes se opusieron».

Me sorprendió mucho que fueran precisamente los equipos más pequeños los que rechazaran la propuesta. En mi opinión, se equivocaron, porque, llegados a la situación actual, parece necesario intervenir para igualar las condiciones. No entiendo por qué votarían en contra si creen que el modelo financiero en el que se basa el ciclismo necesita cambiar.

El presidente de la UCI explica que "con la normativa del límite de gasto, si un equipo lo superara, tendría que pagar una multa que se redistribuiría entre los demás equipos, estableciendo así un mecanismo regulador. Además, si repasamos la historia del ciclismo, siempre ha habido casos en los que ciertos equipos han dominado. Recordemos, por ejemplo, el Tour de Francia de 1986 , cuando los ciclistas de La Vie Claire terminaron primero (Greg Lemond), segundo (Bernard Hinault), cuarto (Andrew Hampsten) y séptimo (Niki Rüttimann) en la clasificación final".

Foto: Agencia de Ciclismo Sprint