El velocista belga analiza su segundo puesto tras Ben Turner y admite que no está en su mejor forma
Tras conseguir el maillot rojo de líder en la primera etapa de la Vuelta a España en Novara, muchos esperaban que Jasper Philipsen (Alpecin-Deceuninck) repitiera su éxito en la meta de Voiron.
Las probabilidades parecían favorables en los últimos metros de la cuarta etapa, con su último hombre, Edward Planckaert , liderando la carrera hacia la meta. Sin embargo, Ben Turner , sustituto de última hora del Ineos Grenadiers tras la retirada de Lucas Hamilton, arruinó los planes del velocista belga.
Ubicado en cuarto lugar, detrás del dúo de Alpecin y Ethan Vernon (Israel-Premier Tech), Turner lanzó un sprint en los últimos 100 metros, aprovechando la posición de Philipsen atrapada entre las barreras, su compañero de equipo y Vernon. Para cuando el belga encontró espacio, ya era demasiado tarde y tuvo que conformarse con el segundo puesto.
Al analizar su rendimiento tras la etapa, Philipsen no culpó a su compañero de equipo, pero citó un final difícil y su propia condición física deficiente: "Quería adelantar por la izquierda, pero Edward no me oía por la multitud y seguía lejos. Perdí velocidad e impulso, pero sobre todo, mis piernas no estaban bien".
El final no fue del todo recto, lo que lo hizo todo más difícil, pero la sensación no era nada buena. Es una pena no haber podido terminarlo, pero no me sentía en plena forma. Mis piernas lo decían todo.
Con la Vuelta regresando a suelo español para la quinta etapa contrarreloj por equipos, Philipsen tendrá que esperar hasta el fin de semana para su próxima oportunidad , con dos etapas de alta montaña en los Pirineos antes del sprint final en Zaragoza.
En la clasificación de puntos, Mads Pedersen (Lidl-Trek) lidera con 78 puntos, solo dos más que Vernon , con Philipsen tercero con 75.