Tom Pidcock terminó exhausto pero visiblemente satisfecho la contrarreloj de Valladolid en la Vuelta a España, donde logró un resultado crucial para defender su posición en el podio.

A pesar de terminar 22º en la etapa de 12,5 km, el líder del equipo Q36.5 logró ganar tres preciosos segundos a su rival más cercano, Jai Hindley (Red Bull-Bora-Hansgrohe), en la lucha por el tercer puesto, detrás de Jonas Vingegaard y João Almeida.

El británico aumenta así su ventaja sobre Hindley a 39 segundos, un margen no del todo tranquilizador de cara a la última etapa de montaña en Bola del Mundo el sábado, pero no obstante importante para mantener el control en la batalla por el podio.

Pidcock admitió que tuvo que recuperarse mentalmente tras la decepción de la etapa 11, cuando se escapó con Vingegaard antes de que la final fuera neutralizada por las protestas. Pero ahora dice estar listo para defender su posición:

Para el ciclista británico, un podio final sería un logro histórico, incluso más importante que una victoria de etapa. La ascensión final a la Bola del Mundo será el momento decisivo para lograr este objetivo.