Lo que en teoría se suponía que sería una etapa de sprinters se convirtió en una emocionante batalla entre las grandes figuras del ciclismo mundial. La primera etapa del Critérium du Dauphiné, con final en Montluçon tras 195 km, tuvo un final sorprendente cuando Jonas Vingegaard (Visma-Lease a Bike) encendió la mecha a 7 km de la meta en la Côte de Buffon.

La maniobra del danés desencadenó una reacción en cadena, con Tadej Pogačar (UAE Team Emirates-XRG), quien había declarado que solo quería "sobrevivir" la etapa, listo para responder. Se formó un grupo de élite de cinco corredores: Pogačar, Vingegaard, Mathieu van der Poel, Remco Evenepoel y Santiago Buitrago.

Pogačar: "Simplemente seguí las ruedas"

El eventual ganador, Pogačar, con su habitual ironía, comentó: «No recuerdo haber atacado. Simplemente seguí las ruedas hoy». No obstante, el esloveno se mostró satisfecho con la iniciativa de su rival: «Es una buena señal. Vingegaard está en forma, quiere rodar y divertirse sobre la moto».

«Todos estaban en muy buena forma. Fue fantástico que Van der Poel nos acompañara en una subida tan empinada, prácticamente entre escaladores puros. Fue un final realmente interesante», añadió Pogačar, quien también bromeó: «Quizás debería estar un poco asustado ahora, porque todos están tan fuertes».

Este primer enfrentamiento directo entre Pogačar, Vingegaard y Evenepoel desde la última Grande Boucle abre un panorama interesante para julio. «La presión por el Tour siempre está ahí y aumenta cada año», concluyó el esloveno. «Mi temporada hasta ahora es perfecta; por un lado, esto alivia la presión, por otro la aumenta. Pero si no gano el Tour, aun así habría tenido una gran temporada. Quizás esto me permita estar más tranquilo».