El director general Richard Plugge y el líder Jonas Vingegaard expresan su preocupación tras otra etapa acortada
La decimosexta etapa de la Vuelta a España se vio afectada una vez más por protestas, lo que obligó a los organizadores a modificar el recorrido final. Esta situación llevó a Richard Plugge, director ejecutivo del equipo Visma-Lease a Bike, a exigir medidas decisivas para garantizar la seguridad de la carrera en los últimos días.
Jonas Vingegaard, actual maillot rojo y líder del equipo Visma-Lease a Bike, comentó con pesar:
"Es una pena que esto haya tenido que ocurrir aquí y de esta manera, impidiéndonos completar la carrera como estaba previsto".El danés mantiene una ventaja de 48 segundos sobre João Almeida (UAE Team Emirates) en la clasificación general.
La etapa del martes se acortó con poca antelación, con la eliminación del último puerto de categoría II debido al bloqueo de la carretera por parte de manifestantes propalestinos en los últimos 4 km. Esta es la segunda vez que se modifica una etapa, tras la neutralización del último tramo de la undécima etapa.
Las protestas también provocaron accidentes entre los corredores: Simone Petilli (Intermarché-Wanty) sufrió una fuerte caída después de que un manifestante entrara en la carretera durante la etapa 10, mientras que Javier Romo (Movistar) se vio obligado a retirarse debido a las lesiones sufridas en una caída causada indirectamente por los manifestantes.
Plugge dijo:
Es realmente lamentable tener que tomar esta decisión de nuevo para garantizar la seguridad de los corredores. Mientras los organizadores y la UCI permitan que la Vuelta continúe, supongo que también podrán garantizar que se celebre con total seguridad.El director de la Vuelta, Javier Guillén, confirmó que, a pesar de las crecientes protestas, la carrera continuará según lo previsto hasta Madrid. Las protestas se centraron principalmente en la presencia del equipo Israel-Premier Tech.