Tras cuatro etapas, incluyendo una en ascenso, los dos primeros clasificados de la Vuelta a España están empatados con el mismo tiempo, mientras que otros 22 ciclistas están separados por tan solo 16 segundos. Esta situación de igualdad cambiará con la quinta etapa, que incluye la primera contrarreloj de esta edición.

Tras comenzar en Italia y pasar por Francia, la carrera finalmente llega a España, a la ciudad catalana de Figueres. Allí se disputará una contrarreloj por equipos con un recorrido completamente llano de 24,1 kilómetros.

Las contrarrelojes por equipos, antaño un clásico de las Grandes Vueltas, se han vuelto cada vez más escasas en los últimos años. Esto ha provocado una disminución de la especialización por equipos en esta disciplina, haciendo que el resultado de la etapa sea aún más impredecible e interesante.

Los equipos saldrán en orden inverso a la clasificación por equipos, con una excepción: el Groupama-FDJ de David Gaudu, actual maillot rojo, será el último en salir a las 18:05. El Lotto será el primero en salir a las 16:37, con intervalos de cuatro minutos entre equipos.

Se espera que los equipos más rápidos completen el recorrido en aproximadamente 25 minutos. Por lo tanto, esta etapa promete ser crucial para la clasificación general, con importantes diferencias que podrían redefinir la clasificación.